Aspect ratio
El aspect ratio, en español ‘relación de aspecto’, es la proporción existente entre la altura y la anchura de una imagen, ya sea estática (una fotografía, por ejemplo), o en movimiento como un vídeo. Este aspect ratio determina el tipo de pantalla que hace falta para disfrutar al máximo de las posibilidades de la imagen, o al menos el tipo de imagen necesario para que la presencia de las clásicas bandas negras (mattes) sea lo menor posible.
El aspect ratio se obtiene dividiendo el ancho de la imagen entre la altura de la misma, y por norma general se escribe poniendo dos números separados por dos puntos, tal que así: 16:9.
Este aspect ratio de 16:9 (dieciséis novenos), el estándar en las televisiones domésticas desde hace algo más de una década, indica que la imagen que aparece en pantalla es 1,77 veces más ancha que alta. Dicho formato de imagen se conoce como panorámico, y es el responsable de que cuando aparece una imagen en el formato estándar antiguo, 4:3 (cuatro tercios), aparezcan franjas negras a los lados de la imagen.
Dicho fenómeno se debe a que la imagen en 4:3 es 1,33 veces más ancha que alta, por lo que la única forma de que no se deforme en los 16:9 es introduciendo matters laterales.
¿Qué diferencias existen entre el aspect ratio de las televisiones en alta definición y los del cine?
Tal y como ya hemos comentado, hace algo más de una década, con el salto a los televisores en alta definición, se decidió abandonar el estándar de los 4:3 para pasar a los 16:9. Se amplió enormemente la diagonal de la imagen, lo que aportaba tanto a los cineastas como a los responsables de la industria televisiva un nuevo mundo de posibilidades a la hora de incluir nuevos detalles en pantalla.
Ahora bien, ¿es el formato de los 16:9 el que también se utiliza en las pantallas de cine? Pues, aunque a simple vista podría parecer que sí, lo cierto es que el aspect ratio de las salas más habituales es distinto. Ojo, nótese que hablamos de proporciones, no de tamaño, ya que este último es notablemente mayor en una sala de cine.
Básicamente, para que nos entendemos, los dos estándares más utilizados en los cines son más anchos que el aspect ratio de los 16:9.
- El primero de ellos, el 1.85:1 (o 37:20), no presenta un aspect ratio muy distinto a los 16:9. De hecho, si el estándar televisivo presenta una imagen 1,77 veces más ancha que alta, la de este estándar de cine lo es 1,85 veces. La diferencia es muy pequeña para el ojo no entrenado, pero sensible para el espectador avezado.
- En el segundo, el 2.39:1 (o 12:5), la diferencia es mucho más obvia. En este caso, el ancho de la imagen es 2,4 veces su alto. A este formato se le conoce como CinemaScope.