Playlist
El vocablo playlist se traduce al español como ‘lista de reproducción’. Se utiliza para designar un listado de archivos audiovisuales como vídeos o canciones previamente configurado que irá reproduciéndose en orden o de forma aleatoria en función de lo que se determine.
Se trata de un catálogo de recursos al que se pueden agregar o restar opciones y que puede configurarse al gusto de cada usuario. Las playlist musicales son las más populares, y pueden reunir canciones en función de los gustos de quienes las crean, agrupar melodías por temáticas o seguir cualquier tipo de criterio sin ningún tipo de limitación.
Eso sí, las plataformas de vídeo en streaming también han convertido en algo de lo más habitual crear playlist de vídeos. Así, es posible enlistar varios capítulos de una misma serie para que vayan reproduciéndose de forma automática uno tras otro.
Una empresa también puede crear una playlist de vídeos sobre un mismo producto o evento para que la persona que empieza a ver uno disfrute de todos los contenidos relacionados sin distraerse, centrándose en todo momento en el mensaje que la compañía quiere trasladar a través del canal audiovisual.
Las playlists son, en definitiva, unas herramientas muy sencillas de utilizar que facilitan la tarea tanto a los usuarios de internet y dispositivos electrónicos como a los transmisores del mensaje audiovisual.
¿Cómo se hace una playlist?
Elaborar una playlist resulta tan sencillo como crear una nueva lista de contenido e ir agregando recursos audiovisuales para que los usuarios tengan material del que disfrutar. Eso sí, una cosa es crear una playlist y otra muy distinta que dicha playlist tenga éxito, ya que para esto último es necesario que dicha playlist tenga cierto sentido.
Por ejemplo, en una playlist musical chirriaría bastante que, en mitad de un buen número de canciones de la década de los 60 apareciese un tema de música electrónica actual, ¿verdad? Esto mismo también ocurre con las playlists de vídeos, que deben mantener un cierto hilo conductor para conseguir atraer al usuario y que este permanezca dentro de la lista de reproducción el máximo tiempo posible.
Lo más apropiado a la hora de crear una playlist es tener en cuenta la duración de la misma, así como de cada vídeo. Además, el orden de las canciones o vídeos debe tener un sentido, mantener cierta relación, para que quien la reproduzca entienda el mensaje que se quiere transmitir.
Un buen consejo a la hora de hacer una playlist es pensar que quien la verá será una persona como quien la crea, por lo que la playlist en cuestión debe ser capaz de atraer a su creador. Si esto no es así, algo falla y habrá que repensar el tipo de contenido, su orden o su duración.
Lo mejor a la hora de elaborar una playlist, sea del tipo que sea, es seguir las directrices de una buena película: que tenga una introducción suave, un nudo interesante y llamativo y un final a la altura, ¡así es imposible equivocarse!