Vlog

El concepto vlog deriva de otros dos, vídeo y blog. Es decir, un vlog es un blog en vídeo, ¿pero qué es exactamente un blog? En sus inicios se denominó a los blogs ‘bitácoras’, y no son más que un espacio en internet en el que se puede compartir información de diversa índole acompañada de todo tipo de medios audiovisuales.

 

El caso es que, con la evolución de los medios digitales, poco a poco fueron surgiendo las bitácoras en vídeo, espacios audiovisuales en los que no había ni una sola gota de texto, pero que funcionaban de forma muy similar a un blog: en un vlog, el creador de contenidos expone una o diversas temáticas, pero lo hace ante el objetivo de una cámara en vez de sentándose frente a un teclado y aporreando sus teclas.

 

De este modo, el vídeo pasó de ser un complemento que enriquecía los blogs a convertirse en el auténtico protagonista de los vlogs. Y es que un vlog, además de ser mucho más dinámico que un blog, es mucho más agradecido a la hora de ser consumido. No siempre resulta sencillo, ni cómodo, leer un post en un teléfono móvil, pero sí que puede verse tranquilamente un vlog en el vagón del metro o caminando por la calle.

 

Además, el videoblog proporciona un grado de cercanía con la audiencia absolutamente incomparable. Esto ha hecho que, más allá de utilizarse a nivel personal, los vlogs hayan conseguido hacerse un hueco también a nivel empresarial hasta convertirse en un auténtico must en toda estrategia de marketing para cualquier marca que se precie.

 

¿Cómo hacer un vlog?

Para hacer un vlog conviene tener en cuenta algunas recomendaciones que conviertan la experiencia en asumible para el creador de contenidos y en lo más interesante posible para los consumidores del contenido audiovisual.